El motivo tiene que ver con el know-how. Una agencia de marketing digital no sólo posee un amplio caudal de conocimientos sobre inbound marketing; al desarrollar diversos proyectos de manera simultánea, también buscamos constantemente fórmulas para mejorar las estrategias implementadas y, además, estar al día de las últimas novedades del sector.

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Trabajar con varios tipos de clientes nos aporta muchísmo conocimiento, basado en diferentes experiencias, lo que nos permite llevar a cabo acciones mucho más eficaces y precisas.

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El ahorro de costes suele ser una de las variables que más se tienen en cuenta. Es difícil encontrar un equipo multidisciplinar con los perfiles necesarios para llevar a cabo una estrategia de marketing online sin que el coste sea elevadísismo. Si tienes que contratar en tu negocio a un digital marketing manager, un content manager, un social media manager, un diseñador gráfico, un front-end developer, un redactor, un editor, un experto en SEO/SEM y un programador, haz cálculos.

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También hay que tener en cuenta la curva de aprendizaje (tiempo que necesitarían los profesionales del departamento para adquirir las nociones necesarias para desarrollar una estrategia de inbound marketing). Y es que los objetivos comerciales que fijan las organizaciones muchas veces no pueden permitirse este período de aprendizaje.